SONDA LAMBDA PARA TOURING 10-21. TRASERO

Sondas lambda de fabricación precisa con un cuerpo cerámico fabricado en dióxido de circonio, superficie recubierta de electrodos de platino permeables al gas y una cerámica porosa que ayudan a evitar la erosión debido a la contaminación.

Referencia del fabricante original:  27809-10

Los sensores de oxígeno están fabricados con precisión y constan de un cuerpo cerámico hecho de dióxido de circonio estabilizado, una superficie recubierta con electrodos de platino permeables al gas y una cerámica porosa para ayudar a prevenir la erosión debida a la contaminación y las partículas en los gases de escape.

Un sensor de oxígeno o comúnmente llamado sensor de 02 es un dispositivo que determina el contenido de oxígeno del gas de escape al producir un voltaje proporcional a la cantidad de oxígeno en el escape versus el aire.

Los sensores de oxígeno pueden fallar cuando el elemento cerámico de los sensores se expone a ciertos tipos de contaminantes, como compuestos de silicona o incluso un motor que quema aceite, puede ensuciar fácilmente un sensor. Pequeñas cantidades de contaminación en la gasolina o los aditivos de combustible de venta libre, que no son seguros para el sensor de oxígeno, también pueden dañar un sensor de oxígeno.

Las fallas pueden ocurrir instantáneamente en el momento en que el contaminante entra en contacto con el sensor de 02, provocando un sensor inactivo, o gradualmente durante un período de tiempo. El deterioro gradual da como resultado un sensor lento que no reacciona tan rápido como debería. Los sensores de oxígeno lentos pueden causar una caída en el ahorro de combustible del 10 al 15 %, emisiones de escape excesivas y mala capacidad de conducción. Desafortunadamente, los síntomas de un sensor de oxígeno lento no siempre son obvios para el conductor, a menos que se note una disminución importante en la economía de combustible o se presenten problemas de conducción.

Los sensores cumplen o exceden las especificaciones OEM, ensamblados en los EE. UU.